¿Sabes que esas cosas aparentemente pequeñas e irrelevantes tienen una gran influencia en tu capacidad para aprender y concentrarte? Durante el mes que estés aprendiendo un idioma, prueba a aplicar los consejos siguientes.
Deshazte de los subrayadores
Se ha demostrado que subrayar las partes del texto que estudias no solo no acelera el proceso, sino que además puede ser contraproducente.
Al subrayar una parte del material, el estudiante pierde las conexiones entre fragmentos más rápido. Es más, le costará más unir las partes de un todo. Estudiar así hace que te quedes con datos concretos, pero no con el tema completo.
Aprovecha el día
Se ha comprobado científicamente que la regla de estudiar por la noche y repasar por el día es totalmente válida. Al parecer, recordamos los temas más difíciles de manera más efectiva justo antes de dormir y al despertarnos. Sin embargo, estudiar por la noche no significa sacrificar tu sueño.
Se ha demostrado con análisis que echar una noche entera estudiando provoca cuatro veces más problemas a la hora de comunicarse y recordar conceptos.
Esto viene causado por una secreción excesiva de la enzima PDE4.
Por lo tanto, no merece la pena quedarse estudiando de noche en periodo de exámenes. No solo es que te vayas a olvidar del material nuevo, sino que podrás tener también problemas para recordar lo que ya sabías. Lo mejor que puedes hacer es dormir bien.